SANTUARIO IGUALDAD

Aquí, más de 80 animales
sanan las heridas de su pasado

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Un refugio ante un mundo cruel

Vacas, cerdos, ovejas, cabras y gallinas son los animales más desprotegidos y maltratados.

Susie, fue rescatada luego de escaparse de un criadero de cerdos.
Vive en el santuario desde el 2018.

Para la ley son solo cosas, para muchas personas son solo comida y para los criadores, no son más que kilos de carne, litros de leche o cajas de huevos que vender.

Ante esta realidad, el Santuario Igualdad ofrece un lugar seguro donde los sobrevivientes a este maltrato y explotación, pueden vivir el resto de sus vidas en paz, sin miedo, protegidos y cuidados. Cada animal tiene un mundo interior que se rompe ante la violencia, pero con atención, respeto y amor, ayudamos a sanar.

Amadrina a un habitante

Madrinas y padrinos son el corazón del santuario, porque es su solidaridad la que hace posible nuestro trabajo. Cada desayuno y cena. Cada viaje de rescate, ida al veterinario, cada corazoncito que se ilumina al encontrar un hogar seguro donde vivir la vida que merece.

SANTUARIO IGUALDAD

El Santuario Igualdad está en El Monte, a las afueras de Santiago de Chile. Es un lugar muy especial porque allí, un par de humanos se propuso construir un espacio seguro para proteger las vidas de vacas, cabras, ovejas, cerditos y aves sobrevivientes a la industria ganadera, al maltrato, abandono y la crueldad.

Esperanza y Salvador, bovinos rescatados de distintas lecherías. Viven en el Santuario desde el 2015. (humano: Ariel)

Estos rescatados son cuidados con dedicación y amor. Son protegidos por guardianes humanos que están a su servicio. Son tratados con respeto, valorados, apreciados. Sus emociones son tomadas en cuenta. Cada rescatado tiene un nombre, una historia de vida, un desarrollo que se acompaña y propicia, y una personalidad única que florece cuando se sienten seguros, queridos e importantes.

Los habitantes del santuario no pueden hablar nuestro idioma, pero tienen mucho que decir. Sus guardianes también son sus traductores, y se preocupan de que su mensaje sea escuchado. Hay un universo por descubrir en el corazón de cada rescatado, que en su maravillosa inmensidad contiene el poder de cambiar el mundo.

Haz un aporte

Todo lo que hemos logrado, ha sido es gracias a que personas como tu han apoyado el trabajo del santuario. ¿Te gustaría ser parte de este esfuerzo por salvar vidas y protegerlas? ❤️‍🩹
NUESTRO TRABAJO
Salvar Vidas

Cada vida que el santuario acoge estuvo en peligro. Cada vida que aquí se protege fue traída al mundo para ser explotada, pero en el camino tuvieron la suerte de escapar a su cruel destino y tener una segunda oportunidad.

Lucy. Rescatada luego de encontrarla abandonada y huérfana en Cáhuil el año 2018.
Susie. Rescatada luego de escaparse de un criadero de cerdos.
Vive en el santuario desde el 2018.
Andrés. Rescatado el 2016. Tratamiendo de una fractura. (Humanos: Marisol y Ariel)
Annie. Rescatada de un incendio en Litueche en el 2017.
Laura. Rescatada de una maternidad industrial.
Vive en el santuario desde el 2016.
Alba. Rescatada luego de ser descartada de una lechería. Vive en el santuario desde el 2018. (Humana: Marisol)
NUESTRO TRABAJO
Cuidar y Proteger

Los cuidados diarios, la crianza de rescatados huérfanos, el atender a enfermos, la comida, el agua fresca y los entornos limpios son claves para que los rescatados tengan una buena vida.

Proteger es velar porque ningún agente externo sea una amenaza para la vida y la seguridad de los habitantes. Un sentuario debe ser un lugar seguro y eso se tiene que cumplir cada día.

Estela. Rescatada siendo una bebé casi muerta de una granja educativa. Vive en el santuario desde el 2015.
Laura. Rescatada de una maternidad industrial.
Vive en el santuario desde el 2016, al igual que la gatita Marina.
Aki y Haru. Pollitos rescatados del comercio callejero.
Miguel y Luciano. Rescatados de distintas situaciones terribles. Ambos viven en el santuario desde el 2015.
Olivia. Iban a matarla luego de que un caballo fracturara su columna. Fue la primera rescatada con necesidades especiales que llegó al santuario.
Esperanza. Rescatada de una lechería donde la iban a explotar.
Vive en el santuario desde el 2014. (Humana: Sandra)
NUESTRO TRABAJO
Inspirar empatía
Creemos en el poder de las historias. Cada rescate es una lucha por salir adelante, un proceso de sanación que se recorre desde el mundo interior de cada habitante. Las historias de los habitantes del santuario pueden cambiar el mundo!

Rescatamos, cuidamos y damos un hogar seguro a animales 🐑🐐🐄🐖🐓🦆 que han sido víctimas de maltrato y/o abandono ❤️‍🩹

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Cambia una vida hoy

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